La moneda rusa, el rublo, perdió un 20 por ciento respecto al euro en un año, afectando al comercio con Rusia. A esto se añaden las sanciones a Rusia por la crisis de Ucrania. A sólo 30 kilómetros de la frontera con Rusia, el puerto finlandés de Kotka es un barómetro del comercio con Rusia en el Báltico y en toda la UE.